Y, de repente, descubres tu hogar

"¿Cómo podemos aprender a disfrutar de nuestro hogar en confinamiento?"
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La situación de emergencia sanitaria nacional provocada por la expansión del Coronavirus nos ha llevado a un confinamiento para el que muchos, quizás, no estábamos preparados. En una sociedad en la que nos autoexigimos estar en todos sitios a la vez y con el máximo número de personas posible, ¿cómo podemos aprender a disfrutar de nuestro hogar?

El sol brilla, los pájaros cantan y las flores han comenzado a desperezarse. El invierno ha terminado y vemos cómo entra la primavera… Desde la ventana de un cuarto piso en la ciudad. Frenar la actividad social de golpe no es fácil, y es importante tomar una serie de medidas para pasar este periodo de la forma menos traumática posible hasta que termine (porque sí, esto acabará antes que el catálogo de todas las plataformas de streaming).

Higiene

Lávate las manos con agua y jabón. Es una de las medidas más importantes y a la vez más sencillas para prevenir el contagio. Este virus se encuentra rodeado por una membrana formada por una bicapa lipídica, una barrera relativamente impermeable al agua. Es por esto que debemos utilizar jabón en el proceso ya que disuelve esa membrana de grasa "matando" al virus.

Mantén una rutina de higiene diaria. No es necesario que te maquilles y perfumes, pero dúchate a diario y lávate el pelo con asiduidad. Además de por razones sanitarias, te ayudará a sentirte mejor.

Confort

Es importante sentirse a gusto en casa. Ni hay que pasearse en tirantes y pantalón corto ni ponerse todas las sudaderas, batas y mantas que tengas en casa. Recuerda que mantener la temperatura a 21º hará que puedas disfrutar de tu hogar sin hacerte un agujero en el bolsillo.

Abrir la nevera 50 veces al día,  además de jugar en contra de las clases de fitness que haces online, también lo hace en contra de la factura energética.

Orden

Mantén la casa limpia y ordenada. El desorden crea una sensación de enclaustramiento que no queremos unir al confinamiento. Además, ordenar te ayudará a distraerte por unos minutos y, quién sabe, igual encuentras algún recuerdo olvidado o ese pendiente que creías se había tragado la aspiradora.

Teletrabajo

Si te toca trabajar desde casa, busca un lugar adecuado para hacerlo. Una habitación separada de las zonas en las que suelas hacer vida sería idónea para distinguir los momentos de trabajo del resto del día. Utiliza una silla ergonómica (olvídate de la silla del comedor) y mantén los mismos horarios que habitualmente. Por supuesto, apaga la tele y no dejes de trabajar para hacer tareas domésticas. Por suerte o por desgracia, tienes tiempo de sobra para preparar la comida o poner la lavadora durante el resto del día.

Alimentación

Tener la nevera a un paso las 24 horas del día es de lo más tentador que te va a pasar después de querer salir a dar un paseo con cualquier excusa, aunque truene. Y abrirla 50 veces al día, además de jugar en contra de las clases de fitness que haces online, también lo hace en contra de la factura energética. Haz las cinco comidas al día de rigor y piensa qué es lo que quieres antes de abrir el frigorífico. Trata de incorporar alimentos ricos en Vitamina D, esa que nos proporciona el sol y que empieza a escasear en nuestro organismo.

 

Esperamos que todas estas recomendaciones hagan que tu obligada estancia en casa sea lo menos incómoda posible porque recuerda: TIENES QUE QUEDARTE EN CASA POR TI Y POR TODOS.

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